Introducción
Los mapuches (nombre que en mapudungun significa: gente de la tierra) son un pueblo índigena originario de la zona centro-sur de Chile, que al comienzo del siglo XIX se fue instalando en el suroeste de Argentina haciendo suyos los territorios de los Tehuelches. Al pueblo mapuche también se le conoce como los Araucanos, este nombre algunos de los índigenas no les parece nada adecuado porque esta denominacón proviene de la Gran Guerra De Arauco. El nombre mapuche como ya vimos significa "gente de la tierra" en su lengua, también se les conoce como mapunche. En algunas parte donde se ubicaron se ocupaban los dos términos (mapuche o mapunche) pero con pequeñas difirencias de su significado. El otro nombre con que se le llama es "Araucano", que obviamente deriva de Arauco, el nombre que según los españoles era por el lugar donde habitaban, que es incierto. Se puede decir que la derivación más adecuada es una castellanización de la palabra mapuche "ragko" que significa "agua gredosa". Otra derivación que puede ser cierta de este significado es la de la palabra quechua "Awqa" que siginifica "salvaje" o "rebelde", "enemigo" o tambien puede ser de "Palau" que es "silvestre", esta última palabra dada por los incas o españoles. Como se dijo al pricipio del texto los mapuches rechazan el uso del nombre araucano, porque les fue otorgado por sus enemigos, los españoles. También sabemos que la lengua mapuche es el mapudungum lengua tradicionalmente oral, que en algunas rurales se habla todavía. Los mapuches como pueblo tienen una tendencia a trabajar en comunidad y mantener fuertes lazos familiares. La cultura mapuche también es rica en su folklore, ellos poseen diferentes tipos de instrumentos musicales tales como la Trutruca y el Kutrum. También dentro de sus costumbres están sus comidas y bebidas, como el muday y la chicha.
Costumbres De Los Mapuches
Son muchas más de las que conocemos las tradiciones y costumbres originarias del pueblo mapuche. Muchas han quedado asimiladas o integradas a la cultura occidental y muchas otras, lamentablemente, se han perdido con el tiempo y la discriminación.
La de mayor relevancia es el Ngüllatün (nülla quiere decir rogar y tún acción), cuya duración es de tre días y se hace una vez al año. Es la acción mediante la cual se ruega a Nguenechén, el amo de la gente, Dios representado en el sol, que es dual: hombre y mujer. Es el momento del contacto con Dios.
Lo que se le pide es protección, ayuda, y que regule el clima, del cual dependen los cultivos, animales y su existencia misma. Además es el momento para agradecer: para ello los mapuches llevan ofrendas (los mejores animales), que serán sacrificadas y quemadas al finalizar la reunión.
Un requisito indispensable es que haya luna llena, ya que la luna está relacionada a la fertilidad. La fecha y lo que se va a pedir lo deciden los lonkos, quienes designan también, al que será el encargado de dirigirlo, cuyo cargo es vitalicio.
Otra razón de encuentro, de menor importancia que la anterior, es Ahuiñ. Es el encuentro de viajeros que van en una misma dirección, pueden ser cazadores, recolectores, etc. Se reúnen para atravesar en conjunto por los Mojones brujos donde están los brujos controladores del paso. Hacen una ronda a caballo alrededor del monjón y giran en sentido de las aguas del reloj, al tiempo que hacen ofrendas, hasta que el brujo esté "satisfecho". Al cruzar al otro lado del paso, hacen lo mismo, pero los giros son en sentido contrario. El significado de esta acción es borrar la infracción de haber estado en las alturas, destinadas a la paz y al hielo que son morada de las almas de sus antepasados. Por ejemplo en el paso Tromen, hay una piedra del lado chileno y un pino del argentino.
En lo que respecta a las leyendas, al ser Mapudungum una lengua solamente oral, las mismas constituían la historia, pertenencia y cosmovisión del pueblo mapuche.
Entre ellas, está el relato de Trentrén y Caicai. El mismo se ubica en los tiempos donde solo había mapuches en la región. Cuentan que una vez había aparecido un hombre que decía ser enviado de Nguenechén, que todo se iba a inundar porque Caicaflú se enojaría, que debían ir a la mahuida de Trentrén para salvarse. Pero nadie le había prestado atención. Ese año hicieron la rogativa para que llueva, yendo al lago y golpenado el agua con ramas de pehuén. Pero llovió tanto, que no paraba nunca. Entonces la Caicaiflú (ser mitológico que representa el mal, con forma de serpiente, matáfora relacionada a ríos y arroyos) se enojó y con su cola golpeaba el agua para que suba más y llamaba al Pillán (deidad que vive en los volcanes) del Mahún (lluvia). Todo comezó a inundarse, y algunos que recordaron al enviado de Nguenechén empezaron a subir al Trentrén (serpiente que representa el bien y que en el diluvio salvó a los mapuches). Se dice que desde esa vez quedaron con la piel de color oscura, por estar cerca de Äntu (sol). La Trentrén se despertó de tanto lío y se encorvaba para ayudar a subir a los mapuches. La Caicai quiso sacar a los mapuches de la cueva donde estaban guarecidos, pero Trentrén la golpeó y la arrojó al fondo del lago, le cayó una roca encima y murió. Ensenguida dejó de llover e hicieron una rogativa en agredicimiento a Trentrén por haberlo salvado. Se dice que la montaña está parada en cuatro patas, y si volviera a llover así, se levantaría nuevamente.
Otra leyenda, de animales esta vez, del encuentro entre el Ngürü (zorro) y el choique (aveztruz). Cuenta cómo el ngürü logró ganar la confianza del choique, diciéndole que si quería tener unos zapatos como él, sólo debía traerle un cuero y él se los haría. El choique como tenía las patas todas lastimadas de la tierra fue a buscarlo. Pero en ngürü le ató tan fuerte los zapatos que el choique no pudo caminar más, y terminó devorándoselo.
Ubicación geográfica
La ubicación en la región de La Araucanía, se extiende entre los 37 35' y 39 37' de Lalitud Sur, y limita al norte con la Región del Bío-Bío, al este con Argentina, al sur con Los Lagos y al oeste con el Pacífico. Administrativamente, la Araucanía comprende dos provincias: Malleco y C autín, que agrupan 30 comunas.
Tomando en cuenta La superficie de la IX región, donde más se concentraron los mapuches, esta tiene una superficie de 31.858,4 km2, tiene 781.242 habitantes y su densidad es 24,3.
La región de la Araucanía se caracteriza por ser la zona del histórico pueblo mapuche, antiguos índigenas que hemos visto habitaron estas zonas. Se caracteriza por sus bosques milenariosde araucarias, reservas naturales, volcanes, lagos y ríos.
Según un Censo que se hizo en Chile el año 2002, en Chile existen alrededor de 604.349 habitantes mapuches, aproximadamente un 4% de la población total de nuestro país. también se puede destacar que ocupa un 87,3% de la población índigena total en Chile. Haciendo historia en el Censo del año 1992 se había registrado 932.000 mapuches (esto entre personas mayores de 14 años, sí se incluían a los menores de edad se calculaban en un 1.281.651 personas, un número a considerar). Con estos datos se da a concluir que la población índigena se ha reducido un 30% del año 1992, es decir, que en una decáda los mapuches se han reducido con bastante fuerza esto se podría deber al genocidio burocrático en este país, si sigue así reduciendo los mapuches de la fecha a unos 20 años más, se podría estimar que ya solamente quedaran menos de 100.00 habitantes.
Argentina: como ya se sabe los mapuches no solo estuvieron en nuestro territorio sino también en el territorio argentino. A partir de una Encuesta tomada el 2004-2005 llevada en todo el estado Argentimo se pudo lograr llegar a un número de 105.000 personas con herencia mapuche, de estas personas el 73% vive en las provincias de Chubut, Neuquén, Río Negro.
En la provincia de Neulquén existen Comunidades rurales existentes desde el 2003 entre ellas se pueden destacar:
- Departamento Aluminé: Aigo, Curumil, Ñorquinko, Salazar, Puel, Tayiñ Rakizuam Placido Puel, Lefiman, Catalán.
- Departamento de Catán Lil: Cayulef, Rams, Zuñiga, Cayupán, Paineo, Filipin.
- Departamento Collón Curá: Namuncurá, Ancatruz.
- Departamento Confluencia: Ragiñ Ko, Purrán, Paynemil, Kaxipayiñ.
- Departamento Huiliches: Chiuquilihuin, Linares, Painefilu, Atreuco, Cañicul, Raquithue.
- Departamento Lacar: Curruhuinca, Cayún, Vera.
Organización Social
Su organización social estaba basada pricipalmenteen lo que es su familia y la relación entre ellas, la familia estaba conformada por el padre, su mujer (podia tener mas mujeres) y sus hijos. La línea de parentezco más fuerte era la materna. Al no considerarse parientes a los hijos del padre con otras mujeres, no existía, obviamente, en ese tiempo alguna ley que no le permitiera tener más de una mujer. Esta creencia, y las conductas que permitía, fue intepretada por los españoles como una práctica generalizada de incesto. Actualmente la poligamia tradicional ya no existe entre los mapuches.
Los grupos de familia relacionados en torno a un antepasado común se denominaba los "Lof", a menudo escrito Lov, levo o caví por los historiadores. Las familias que conformaban un lof vivían en rucas vecinas y se ayudaban entre ellas; cada uno tenía como jefe a un lonco ("cabeza" en mapudungum).
En tiempos de guerra se unían en grupos más amplios denominados "rehues", que eran formados por varios lofs, que conformaban un grupo equivalente al de una tribu, a cargo de cada rehue existía un jefe militar llamado "toqui".
En tiempos de grandes calamidades como sequías, epidemias, invasiones u otros grandes problemas que afectaban una gran extensión de territorio; se reunían varios rehues y conformaban unas agrupaciones denominadas aillarehues. Su jefe era el "Mapu-toqui" (jefe militar de una comarca en estado de guerra). Los aillrehues adquirieron gran importancia para enfrentar a los españoles.
Debido a la lucha en contra de los conquistadores españoles, los mapuches se vieron obligados a formar alianzas entre varios aillarehues. los grupos formados por la unión de los aillerehues, se denominaron "butalmapus" o zonas de guerra. Los jefes de los Butalmapus eran elegidos por los toquis, y este jefe era conocido por los españoles como "Gran toqui". Existieron tres Butalmapus históricos principales:
- Lafken mapu: en la región de la costa.
- Lelfun mapu: en la región de los llanos.
- Inapire mapu: en la región precordillerana.
Actualmente en su organización social, a los grupos de familias cercanas ubicadas en un sector geográfico específico se les denomina comunidades.
La familia mapuche y su sistema de parentezco
La familia mapuche desempeña, esencialmente, dos funciones: económica y cultural.
- Económico: se manifesta como una unidad de producción y consumo. Todos los miembro desempeñan un rol económico, diferenciado según el sexo y la edad.
- Cultural: la familia es el ámbito donde los jóvenes miembros de la familia son socializados, aprehendiendo la cultura e incorporando el estilo de vida tradicional
Pero estos dos aspectos, el económico y el cultural, no se hallan disociados: el desarrollo cultural se efectúa en el mismo proceso de producción y consumo, y viceversa. Es por esto que el desarrollo cultural es indisociable del desarrollo económico. La transmisión de los saberes culturales se efectúa en el ámbito doméstico (de padres-madres a hijos, de abuelos a nietos, de tías y tíos a sobrinas y sobrinos, etc.) y a través de las prácticas: en el mismo momento en que se realiza una actividad se está enseñando y aprendiendo (la cría del ganado, la elaboración de comidas, la confección de tejidos, etc). Mientras en las grandes sociedades humanas son principalmente la familia, la escuela y los medios de comunicación quienes administran y transmiten la cultura; en las comunidades o grupos humanos más pequeños, tales como las comunidades mapuche, estas funciones suelen estar mezcladas con otras de índole económica y social.
La organización social de los antiguos mapuches
Por otra parte, tampoco es fácil comprender la organización social, dado que esta cambió fuertemente a lo largo de los siglos posteriores y, por lo tanto; lo que hoy día se recuerda y conoce como organización antigua es la del siglo diecinueve y evidentemente era diferente, y muy diferente, a la del período precolombino. Por estas dos razones es necesario ser muy prudente en el análisis. La importancia del tema es evidente y exige detenerse un instante.
Por lo general, los estudios antropológicos han coincidido en que las sociedades que han practicado un tipo de economía como la mapuche prehispana, poseen un tipo de organización social de comunidades pequeñas, dispersas, autónomas y carentes de centralización. Se sostiene que con estas caracterízticas económicas, por lo general, las tierras son ocupadas por familias individuales, clanes o aldeas, y dificultan el advenimiento de una autoridad política centralizada que ejerza control entre los distintos grupos.
La sociedad mapuche anterior a la llegada de los españoles, como una estructura armónica tanto en sus relaciones con la naturaleza como internas. No es que se quiera ver al "buen salvaje", viviendo en felicidad en medio de las selvas; sin embargo todas las evidencias obligan a concluir que la sociedad mapuche prehispana no era una sociedad de la escasez ni tampoco sometida a la guerra permanente entre sus miembros. En definitva se trata de una organización social distinta, ni mejor o peor que la actual sólo distinta; que estaba en una determinada situación frente a una naturaleza abundante en recursos, que le permitía crecer en tamaño y desarrollar adecuademente a sus hombres, mujeres y niños. No son muchas las sociedades que en la historia han conseguido esto, y vale la pena señalarlo
Religión Mapuche
Generalidades
Al describir las creencias del pueblo mapuche, hay que pensar que no existen registros escritos de las antiguas leyendas y mitos antes de la llegada española, por lo cual sus creencias religiosas eran transmitidas oralmente, lo que hace que sus creencias se caracterizen por no ser totalmente homogéneas, presentando variaciones y diferencias, entre los diferentes grupos de poblaciones y familias que componían cada etnia, y que se distribuían en el territorio que ocuapaba cada una de estas etnias. Igualmente hay que tener en consideración que muchas de sus creencias han sido asimiladas a los mitos y leyendas, y en menor medida dentro del folklore de algunas zonas de Argentina; por lo cual muchas de ellas han sido alteradas mayor o menormente, tanto por el cristianismo (debido en gran parte a la evangelización por parte de los misioneros) principalmente a traves del sincretismo, como también producto de una mala interpretación o adecuación del mito dentro de la sociedad de estos países; lo cual también ha aportado a que se hayan producido variaciones y diferencias en muchas de estas creencias que fueron asimiladas dentro de la cultura de Chile y Argentina, e incluso dentro de la misma cultura Mapuche.
El pensamiento espiral índigena y Occidente
El tiempo cíclico es el modelo de pensamiento de los pueblos índigenas, presente en la cultura del pueblo Mapuche, que es la alternativa al modelo de pensamiento lineal diseñado por el racionalismo de Europa, y el Positivismo, el que ha impreso el modelo mental existente en el mundo occidental por los últimos 400 años. El tiempo lineal que corresponde a una revolución filosófica judía basada en el Zoroastrismo se presente como oposición a la teoría del tiempo cíclico. Su manera de entender el tiempo fue fundamental para el desarrollo de occidente y lo que conocemos como modernidad.
Cosmogonía
La cosmogonía mapuche ubica el origen de los mapuches en el mapu. Se dice que antes de poblar la tierra los espíritus miraban desde arriba y veían todo desierto, hasta que les fue permitido enriquecerla con innumerables formas distintas, hechas con el material de las nubes; luego bajaron los hombres del cielo, conociendo el lenguaje de la naturaleza, y trajeron el idioma mapuche, que es el mismo que se habla en el cielo. Los espíritus les prometieron que los harían regresar en el futuro.
Otra leyenda cosmogónica más conocida, describe los hechos finales sobre la creación de la geografía de Chile a través de la leyenda de Tenten Vilu y CaiCai Vilu. Producto de la interacción histórica entre sus mitos y la religión cristiana, actualmente este mito en la versión mapuche y principalmente Huilliche se encuentra profundamente entrocando con la historia bíblica del diluvio. Debido a ello, más tarde los propios mapuches, interpretarían este gran suceso como un renacer del mapuche y un fenómeno que se repite a lo largo del tiempo, como una limpieza y una renovación macroestacional.
Divinidades y espíritus de los antepasados
Las creencias religiosas mapuches se fundamentan principalmente en el culto a los espíritus de los antepasados (míticos o reales), y a espíritus y/o elementos de la naturaleza. Estos espíritus no corresponden a "divinidades", como comúnmente se entiende en el mundo occidental. Referente a las divinidades, tampoco en la religiosidad mapuche más antigua existe un espíritu principal que sea conciderado "Dios" supremo, creador del universo y del hombre; si bien la palabra "Ngenechén generalmente viene traducida con "Dios". Este nombre no siempre se a significado Dios en nuestra lengua fueron los jesuitas españoles que pensaban que era más comprensible.
Al describir a las divinidades y espíritus de los antepasados, estas se pueden dividir en:
- Ngen: Espíritus primordiales
En la visión Mapuche, los Ngen representan la escencia de las cosas que existen en el mundo.
- El: Espíritus creadores primordiales.
En la visión Mapuches, los El representan la escencia creadora de las cosas que existen en el mundo.
- Pillán: Espíritus benignos masculino.
- Wanqulén: Espíritus benignos femeninos.
- Wekufe: Espíritus malignos.
- Pu-am: Es la representación del alma o ánima universal.
- Am: Alma o ánima de los seres vivos.
Los seres más importantes en la Religión Mapuche son:
- Ngenechén: Espíritu o deidad que gobierna a los humanos.
- Antu o Chau: Llamado también Antu fucha (anciano rey sol). Antu además tendría una dimensión femenina llamada Antu kuche (anciana reina luna). que en realidad sería la representación de su esposa Kuyén.
- Elche: Espíritu creador del mapu (tierra).
- Elmapu: Espíritu creador del mapu (tierra).
El ser humano en la Mitología Mapuche
El origen mitológico del mapuche es producto de los pillanes, su objetivo del ser humano en el Mapu, es poblarla y cuidarla, para esperar la llegada de todos los espírutus a este mundo. Los descendientes de los primeros seres humanos formaron el Lituche (pueblo primordial, originario).
Tratado de Las Canoas
Reunión en Plaza de Armas
Se basa en el acuerdo o Tratado que permitió la refundación de Osorno y gracias a esto el desarrollo de la misma, por lo que hoy se cumplen más de dos siglos el compromiso entre mapuche-huilliche y el Estado renuevan el compromiso y respeto mutuo.
Posterior a la recuperación mapuche huilliche del territorio denominado Futahuillimapu, en 1604, la ciudad de Osorno habitada desde 1956 por un pequeño grupo de españoles, quedó deshabitada. Numerosas historias y mitos hablaron por más de 150 años de sus ruinas, incluso asociándosele con la ciudad de los Césares, pero el secreto de la ubicación de Chauracahuin (antiguo nombre del sector donde actualmente se ubica la cuidad y que significa “junta de murtas”) permaneció celosamente guardado por los indígenas, particularmente huilliche, (valle Central) y los Juncos (de la costa).
Según el historiador local Rodrigo Rodríguez, posterior a la destrucción de la misión San Pablo de Río Bueno y por consiguiente el último alzamiento indígena de la zona, encabezado por el Longo Keipul, viene una expedición a cargo de Tomás de Figueroa, la cual logra establecer contacto con los principales cacique de la zona, Iñil, caniu, catrihuala y consiguen que les sean develadas las añoradas ruinas.
Así, el 8 de septiembre de 1793, se firma el Tratado de Las Canoas, a orillas del río que le dio tal denominación, actualmente conocido como Rahue. En dicho pacto, los caciques se comprometieron a entregar la porción de terreno comprendido desde la junta (o confluencia) de los ríos Damas y Rahue hasta la cordillera, así como el establecimiento de misiones en el sector.
De esta manera, comienza la refundación de Osorno y por consiguiente su desarrollo tal como la conocemos, una ciudad fruto de la mixtura entre las numerosas culturas que han vivido y llegado a sus territorios, principalmente la huilliche y la chilena, que hoy quisieron reivindicar el antiguo pacto de manera solemne en la Plaza de Armas.
Numerosos longko de todo el Huillimapu y las principales autoridades políticas y eclesiásticas de la provincia estuvieron en la ceremonia efectuada en la Plaza de Armas de la ciudad, con tal de renovar los acuerdos de las paces de Las Canoas.
Sin embargo, los mapuche no están contentos con el trato que se les ha dado hasta el momento, pues consideran que aún no se les respetan sus derechos, principalmente el del reconocimiento constitucional de los Pueblos Indígenas y la ratificación del Convenio 169 de la OIT. Pero también ante la instalación de megaproyectos hidroeléctricos en sus comunidades, como es el caso de la Central Hidroeléctrica de Rucatayo, que inundaría el centro ceremonial de Kintuante si es que se concreta.
Organización Politica
Organización socio-política de los mapuches
Los mapuches se organizaban en una estructura denominada sociedad segmentada, que indicaba un conjunto de grupos congregados por el parentesco y el territorio, los que a pesar de compartir costumbres comunes no poseían una unidad política.
El núcleo de esta estructura social llamada tribu era el linaje, integrado por familias que descendían de un antepasado común denominado Pillán. El jefe civil de este linaje era el lonko, un hombre anciano que dirigía el grupo familiar. Sin embargo, el lonko no tenía poder para mandar ni hacerse obedecer; su labor consistía únicamente en aconsejar y solucionar los problemas que surgieran entre los parientes.
El linaje implicaba la posesión de un territorio propio, el que era delimitado claramente y resguardado de la intromisión de cualquier mapuche vecino. En él se ubicaban las familias extendidas, formadas por el padre, la o las madres, los hijos varones casados, sus esposas y vástagos. Una familia de este tipo podía ocupar de siete a ocho rucas. Los linajes emparentados entre sí formaban una agrupación mayor, que era dirigida por el cacique o curaca, quien presidía las ceremonias religiosas y actuaba como juez cuando ocurrían desacuerdos entre miembros del linaje.
En situaciones de conflicto como, por ejemplo, una guerra, se designaba otro jefe para que los dirigiera, denominado toqui, el que perdía autoridad cuando finalizaba la disputa. Su insignia de mando era la clava, una especie de palo con empuñadura cuyo extremo opuesto representaba la cabeza de un pájaro.
Respecto de los territorios ocupados, los mapuches generalmente elegían para vivir las orillas de los ríos. Sin embargo, luego de la penetración española subdividieron sus territorios en distritos, repartidos en la costa, el valle central y la precordillera, a los que llamaron vutalmapu. A su vez varios vutalmapu conformaban los aillarehue o uniones de tribus.
Los grupos familiares vivían dispersos y separados por considerables distancias que les impedían constituir aldeas o pueblos.
Tratado de Negrete
Probablemente el incidente más grave en la gobernación de Cano y Aponte, fue la Rebelión de 1723. Esta venía lavándose desde hacía tiempo, en particular gracias a la manera en que los españoles se relacionaban con los mapuches, a través de los llamados "capitanes de amigo". Estos, a la par de representar a los españoles frente a los mapuches, muchas veces aprovechaban su situación para abusar de éstos. El maestre de campo Manuel de Salamanca, ayudado por dichos capitanes de amigo, decidió presionar a los comerciantes de la frontera y monopolizar el mercado de los ponchos, cobrando lógicamente precios altísimos por ellos. El 9 de Marzo de 1723, el odiado don Pascual Delgado, uno de los capitanes de amigos, fue asesinado en Quechereguas. La noticia corrió entre los mapuches, quienes empezaron a realizar incursiones contra las haciendas españolas, a robar ganado, y a incendiarlas. Los fuertes españoles quedaron incomunicados, y la guerra de los mapuches al español se instensificó con alianza de los cuncos.
El gobernador Cano y Aponte, ante la magnitud del desastre, resolvió echar pie atrás, y ordenó la evacuación general de todos los fuentes al sur del Río Bío-Bío. Hizo también una oferta de paz a los mapuches, la que cristalizó en el Parlamento de Negrete.
Primer Parlamento de Negrete en 1726.
En la que se realiza una junta diplomática de la que ermanó un tratado entre Españoles y Mapuches. Esta se inició el 13 de Febrero del año mencionado, al borde del Río Bío-Bío, en el valle fronterizo de Negrete, por iniciativa del gobernador Gabriel Cano y Apunte. Y a este parlamento asistieron aproximadamente la cantidad de 113 loncos (Caciquues) del pueblo mapuche.
Los acuerdos del Parlamento fueron registrados por los Españoles, se baso en un tratado de 12 artículos y su principal objetivo era certar la paz entre ambos bandos.
De acuerdo a la "parla" de la reunión, los Mapuches debían deponer sus armas, reconocerse su vasallaje al Rey de España y definirse enemigos de sus enemigos. Además debían nom oponerse a la reconstrucción de fuertes al sur del Río Bío-Bío, permitir la evangelización llevada a cabo por los misioneros y asistir a misa, en el caso de los bautizados.
Otro de los fines era regular el comercio entre ambos territorios. "por cuanto de los conchabos (traficantes) nacen los agravios que han dado motivo en todo tiempo a los alzamientos por hacerse éstos clan destinamente , sin autoridad pública, todo en contravención de las leyes que a favor de los indios deben guardarse, será conveniente que los tengan libremente pero reducidos... a tres o cuatro ferias al año o las más que juzgaren necesarias y pidieren...".
Para ello se acordó realizar 3 0 4 ferias anuales que permitían el libre y ordenado intercambio de productos, supervisadas por un oficial militar, un sacerdote y un representante mapuche. En la práctica, el acuerdo prohibía el monopolio comercial que gozaban algunos oficiales españoles y que, como se ha dicho, había sido la causa de la rebelión reciente.
Las paces fueron ratificadas por el Felipe V de España el 10 de Diciembre de 1727. La paz duró más de 33 años. La corona, demomento, renunció a conquistar la Araucanía. Por otro lado, se consolidó, en el papel la frontera, al aceptarse que ninguno de los dos bandos podía cruzarla sin la autorización del otro.
Segundo Parlamento de Negrete 1771.
Se realizó entre el 24 de febrero y el último día de ese mes del año mencionado, al borde del Río Bío-Bío, en las vecindades del vado fronterizo de Negrete, por iniciativa del Gobernador de Vhile, que en ese tiempo era Francisco de Morales y Casteión.
Dando una idea diferente a la de los veteranos de Guerra el brigadier Morales, convocó a un parlamento en Negrete, con el fin de poner término a la rebelión Mapuche que desde el año 1766 se venía desencadenando para césar la rebelión de los Mapuches. Por eso este llevó a cabo un costoso evento que ocupo grandes fondos del tesoro real: 8,228 pesos.
El parlamento estuvo a punto de terminar en tragedia, ya que entre la soldadesca había surgido el plan de amotinarse en medio de los largos discursos propios del parlamento, para cesar el plan de Morales y así poder realizar una aniquilación de los Indios reunidos, pero se supo de este complot y fue frenado para no tener que causar una guerra por la culpa de estos contrarios.
Los mapuches bajo el mando del cacique Lebián concluyeron en la paz con una altanería y soberbía que hizo un bajo de ánimos de los colonos Españoles hasta llegar al punto de enfurecerse. Las hostilidades solo se atenuaron brevemente, para volver a intensificarse luego.
Al año siguiente, Morales insistió en su empeño en el Parlamento de Santiago (1772). Una paz más estable solo llegó con el Parlamento de Tapihue (1774), organizado por el gobernador Agustín de Jáuregui.
Tercer Parlamento 1793.
La cornitiva española contemplaba a la presencia de un dibujante, Ignacio Andia y Varela, con la misión de registrar el evento. Se ha supuesto que su original habría servido de modelo la ilustración alusiva al parlamento de Negrete que Claudio Gay incluyó en su atlas de la historia física y política de Chile de 1854.
La reunión se llevó a cabo en las fechas 4 al 7 de marzo del año 1793, al borde del Río Bío-Bío, en el lado fronterizo de Negrete, por iniciativa de Don Ambrosio O'Higgins, pero más concido por la posterior aristocratización de su apellido a O'Higgins. Este trabajo fue consideran el más caro y solemne de la colonización española.
El gobernador O'Higgins citó una reunión la idea de renovar el tratado ya nombrado con la nación mapuche. En el parlamento de Lonquilmo 1783 el propio O'Higgins había dirigido las negociaciones, pero con el rango subalterno de brigadier, o jefe militar de la frontera.
Como anteriormente dicho la reunión de Negrete costó a la corona la considerable suma de 10.897 pesos, (gastaba en su mayor parte en los regalos y agasajos), que por costumbre se brindaban a los asistentes índigenas. Estos, según las actas, incluían a 161 caciques (loncos), 16 capitanes, 11 mensajeros (aucanes), 77 "capitanejos" y 2.380 mocetones o guerreros. En total la concurrencia era de 2.645 mapuches, sin considerar mujeres, niños y otros no contemplados.
Cuarto y último Parlamento 1803.
A la junta diplomática de la que emanó un tratado entre españoles y mapuches. Es considerado habitual e incorrectamente como el último parlamento del periodo colonial de Chile, en el que ambos bandos solemnizaron sus pases y alianzas. Se realizó entre el 3 y 5 de marzo de 1803 al borde del Río Bío-Bío, en el lado fronterizo de Negrete, por iniciativa del gobernador de Chile, Luis Muñoz de Guzmán.
El representante de los españoles en las conversaciones fue el brigadier Pedro Quijada, comandante general interino de la frontera del Bío-Bío. Por los mapuches, el encargado de recoger las contestaciones de los 239 loncos de los cuatro butalmapus (distritos mapuches) fue el lonco de Angol, Francisco Curinagüel. La delegación española se completaba con el brigadier Pedro Nolasco del Río, en calidad de consultor por su conocimiento de los butalmapus mapuches, el arcediano de la iglesia catedral de Concepción, Mariano de Roa, como representante del obispo, además de los coroneles Manuel de Vega Bazán y Juan Zapatero.
La concurrencia se completó con 3.500 guerreros mapuches y 1288 solados veteranos y milicianos españoles.
Como en las anteriores juntas diplomáticas entre autoridades, coloniales y jefes índigenas, el parlamento de 1803 fue traducido, por los españoles, a un tratado escrito en 8 artículos.
1.- Reconocimiento y ratificación de Carlos IV de España como soberano.
2.- Superación del sistema de ferias anuales, anteriormente aordado, por considerarse insuficiente. Se acuerda autorizar el libre comercio y el libre tránsito.
3.- Ratificación de un anterior acuerdo, ya puesto en práctica, de que los principales caciques envíen a algunos hijos al seminario de Chillán, para que sea católicamente instruidos y puedan optar al sacerdocio.
4.- Pese a haberse producido malocas (incursiones violentas), queda todo resentimiento olvidado y se ratifica la paz y amistad entre los dos bandos.
5.- Ratifica acuerdo anterior de no permitirse la entrada y acogida de desertores o prófugos españoles en el territorio mapuche. Se ratifica que se entregarán 12 pesos por cada español devuelto en las guarniciones de la frontera.
6.- Los mapuches se comprometen a no tratar con sus marineros. y aún más, se comprometen a apoyar la defensa del reino frente a una aventual invasión.
7.- Ratifica el compromiso mapuche de no incursionar en las "Pampas de Buenos Aires".
8.- Parabienes, deseos de felicidad y paz, además de exhortación y recomendación a nombre del rey de escuchar, acoger y dar buen trato a los misioneros.
La alianza defensiva se llevó efectivamente a la práctica durante la Independencia, cuando los mapuches lucharon contra los patriotas y a favor de España.
Vestimenta
La vestimenta de la mujer Mapuche se conpone por el :
El chamal (quetpám o küpam), que es robusto paño de forma cuadrangular, de color negro, que al vestirlo envuelve todo el cuerpo por lo que parece un vestido, sin embargo este no cubre el hombro izquierdo, pero se a sujeta en el hombro izquierdo por un alfiler o un tipo de moneda que también tiene un alfiler para mantener el traje en su lugar correspondiente.
El trarihue, especie de faja que se ajusta en la cintura sobre el quetpám.
La iculla o iquila, esta hecho de un tejido muy fino y que es como una especie de paño, de color negroy tiene una franja de sus bordes bordada de color azul, fucsia o verde. Este se sujeta en los hombros, se prende al cuello y cuelga largo hasta los tobillos y sirve para abrigarse la espalda.
Finalmente el delantal de percala que aunque es de uso bastante más reciente ha tenido gran acogida dentro del vestuario mapuche y ya se le puede considerar tradicional.
La vestimenta masculina actual esta bastante occidentalizada y sólo conserva como un rasgo más específico el uso del chimpiru y makuñ.
Hombre:
Chumpiru (o chimpiru).- Sombrero
Ejota.- Botín
Makuñ.- Manta, poncho
Sumel.- Zapato
Trariwe.- Cinturón o faja hecho de lana tejida
Poesía Mapuche
Ahora veremos un poco de la vida y el tipo de poesía que hacian estos grandes escritores de esta cultura que nos dan a ver la historia y la vida del pueblo mapuche de otra perspectiva.
Jaqueline Caniguán
Jaqueline Caniguán es una poeta mapuche joven y todavía relativamente desconocida. Nacida en 1974 en Puerto Saavedra (IX Región), cursó enseñanza media en calidad de alumna interna en un colegio de Temuco. En la misma ciudad sigue actualmente la carrera de pedagogía en castellano de la Universidad de la Frontera. Caniguán ha participado activamente en diversos talleres y congresos literarios, entre ellos el Taller Literario ‘Ascáride’ (Temuco), los dos ‘Zugutrawvn, Encuentro en la Palabra’ de poetas mapuches y chilenos (en Temuco y Santiago, 1994), y el Taller de Escritores en Lenguas Indígenas de América (Temuco, 15 al 18 de abril 1997). Sus poemas han aparecido en publicaciones como la revista Pewma y el libro Poesía chilena para el siglo XXI. Veinticinco poetas, 25 años, y los ha presentado en lecturas públicas, como en la Feria Internacional del Libro (1995), en la Universidad de Concepción y otros sitios.
Su poesía: un análisis
El análisis concierne los siguientes poemas de Jaqueline Caniguán. De Pewma 1 (1994): "Decisión", "Desde aquí". De Pewma 2 (1995): "Camino", "Amanecer". De Poesía chilena para el siglo XXI. Veinticinco poetas, 25 años (1996): "Decisión", "Amanecer", "Desde aquí", "Poesía a mi madre", "Camino", "Mañana". Del Taller de Escritores en Lenguas Indígenas de América (1997): "Llazkülein ta ñi piuke"/"Apenado está mi corazón", "Ta ñi zugun kintuyaweleimi"/"Mis palabras corren para buscarte". Son ocho poemas en total.
Uso del castellano y del mapudungun
Lo que llama la atención primeramente, es que dos de los ocho poemas tienen doble título: uno en mapudungun y otro en castellano. Son los poemas ""Llazkülein ta ñi piuke"/"Apenado está mi corazón" y "Ta ñi zugun kintuyaweleimi"/"Mis palabras corren para buscarte", ambos recitados – ¿y escritos? – en el Taller de Escritores en Lenguas Indígenas de América. Visto el grupo meta del taller, no es de extrañar que justamente estos poemas estén redactados también en la lengua mapuche. En la edición de la U.C. de Temuco se da de los dos poemas la versión mapuche primero y luego la castellana; Jaqueline Caniguán puso su firma bajo ambas versiones. No está claro cuál de las versiones escribió primero y, de hecho, no es muy importante. Se trata aquí de dos versiones paralelas y equivalentes, un ejemplo del llamado fenómeno de doble registro.
Contenido y temática
Lafquén mío, en mis oídos
resuena tu voz, tu canto.
Ayuyueimi
con tu fuerza,
tu poder.
Nehuén lafquén,
te extraño
aquí perdida en la ciudad huinca
donde
tu voz no escucho. (Pewma 1: 9)
Con estos versos Jaqueline Caniguán comienza su poema "Desde aquí", una elegía ("ayuyueimi") en que una mujer se dirige al mar ("lafquén") como si éste fuera su querido. El mar está personificado. La mujer se lamenta de la distancia que existe entre el mar y ella misma; "mi corazón / suspira / por la lejanía" dice más adelante. Ahora que vive en la ciudad – antes debe haber vivido a orillas del mar –, echa de menos al mar y con melancolía recuerda su voz y su canto.
La ciudad es un lugar donde la hablante no se siente a gusto, y no sólo porque el ruido del tráfico turba su tranquilidad y sus sueños, "las bocinas / me sacan de mi encanto", sino sobre todo porque es una ciudad huinca, que quiere decir: de los no mapuches. "[T]e extraño / aquí perdida en la ciudad huinca" dice ella. Aparentemente, la hablante es una mujer mapuche que más se identifica con el mar, la naturaleza y el campo, que con la ciudad. A su parecer, la ciudad no es propia de los mapuches.
Rayen Kvyeh
Rayen Kvyeh (Flor de Luna) nació en Huequén, Novena Región, y se crió en medio de la cultura mapuche. En 1972 y 1973 cursó estudios de teatro en el Taller Experimental de Teatro de la Universidad de Concepción. Durante los años 1976-1978 se desempeñó como directora del Teatro Trigal en Concepción, donde además escribió y dirigió la obra de teatro infantil El Sueño de Mariluz. Fue prisionera de la dictadura militar y salió al exilio en diciembre de 1981, radicándose en Alemania. Allí dirigió el Teatro Las Hormigas en Freiburg durante los años 1982-1983. Participó en la redacción de la revista Blätter des IZ3W y publicó en ésta crónicas y poemas, y dirigió y escribió crónicas en la revista Huerquén del Comité Exterior Mapuche. Publicó también en España, en diferentes libros y en revistas catalanas, vascas y españolas. Fue en Europa, lejos de Chile y de la tierra, que sufrió un proceso de identificación con la cultura mapuche. Decidió cambiar su nombre (originalmente se llamaba Rosa Zurita) y empezó a escribir la historia del pueblo mapuche. El año 1989 publicó en Alemania Wvne coyvn ñi kvyeh / Mond der ersten Knospen, el primer libro de una trilogía, en idioma mapudungun y alemán. Regresó a Chile el mismo año. En 1993 recibió en el Taller Internacional de Poesía del Caribe y del Mundo un homenaje de reconocimiento por su trabajo poético y el año siguiente se publicaron sus poemas en la antología poética editada por la Unión Nacional de Escritores y Artistas Cubanos (UNEAC). En julio de 1995 recibió el premio José María Heredia en Santiago de Cuba en el V Taller Internacional de Poesía del Caribe y del Mundo. Actualmente vive en la ciudad de Temuco, donde dirige la Casa de Arte-Ciencia-Pensamiento Mapuche (Mapu Ñuke-Kimce Wejiñ) y la revista Mapu Ñuke. Fuera de esto, trabaja en la publicación de su poesía en Chile; a mediados de 1997 autoeditó Wvne coyvn ñi kvyeh / Luna de los primeros brotes, en mapudungun y castellano. Los otros tres libros que escribió y que quiere editar son Luna de las cenizas, Brotes de luna llena, ambos pertenecientes a la trilogía, y Cometas azules (Kvyeh 1997: 103; El Diario Austral, 31-5-1995, 31-7-1995, 17-2-1997).
Uso del castellano y del mapudungun
Rayen Kvyeh empezó a publicar sus textos (crónicas y poemas) cuando vivía en el exilio en Alemania, de ahí que alcanzó fama en Europa antes que en Chile. La mayoría de sus textos en aquel período fueron publicados en idiomas como el alemán, el mapudungun, el catalán y el vasco; sólo algunos de sus poemas fueron publicados en castellano. También el libro Luna de los primeros brotes, que aquí será analizado, salió en otros idiomas (alemán y mapudungun), antes de salir en castellano.
Como ya he dicho, recién en mayo de 1997 Rayen Kvyeh consiguió editar este libro en Chile. Como la edición alemana, esta edición es bilingüe por entera: lleva doble título y el texto está presentado en dos versiones paralelas, una en mapudungun y otra en castellano. El libro es un buen ejemplo del fenómeno de doble registro. El texto en castellano contiene varias palabras mapuches no traducidas, pero son palabras corrientes que no constituyen un impedimento para la comprensión del contenido.
La lengua en que Rayen Kvyeh escribe la primera versión de sus textos poéticos es unas veces el castellano, otras veces el mapudungun, pese a que ella encuentre más fácil escribir los textos primero en castellano para luego traducirlos al mapudungun. Cuando se trata de dar recitales de poesía, la escritora muestra una clara preferencia por el uso del mapudungun. Porque los sonidos son más suaves y más musicales que los del castellano, la poesía en lengua mapuche suena mejor, opina ella.
Contenido, temática y estilo
Wvne coyvn ñi kvyeh o Luna de los primeros brotes (1997) es el primer libro de la trilogía de Rayen Kvyeh. Los títulos de los otros dos libros, que aún se encuentran inéditos, son, en castellano, Luna de las cenizas y Brotes de luna llena. En la trilogía la escritora relata, a través de la poesía, la historia del pueblo mapuche desde la llegada de los españoles hasta hoy día: Luna de los primeros brotes trata el tiempo de la lucha contra los españoles; Luna de las cenizas abarca la lucha contra los chilenos así como la independencia de Chile y el golpe de Estado de 1973; y Brotes de luna llena, por último, es un texto del presente y del futuro, de las esperanzas del pueblo mapuche y de como debería ser la sociedad chilena.
Los títulos de los tres libros son simbólicos y guardan relación con la fertilidad de la tierra y con las cosechas. El nombre del primer libro refiere a la cosecha chica, que viene antes de la cosecha grande de maíz, de trigo, etc. Los primeros brotes, que en el sentido literal son los productos de la huerta, simbolizan los más de trescientos años de resistencia del pueblo mapuche por la defensa de la tierra. Seguirán a los primeros brotes algún día los brotes de luna llena que simbolizan la victoria de los mapuches (cosecha grande). Los brotes de luna llena, dice Rayen Kvyeh, "son los brotes más hermosos, más lindos, son nuestros sueños, nuestras esperanzas". Está convencida de que va a cambiar la situación y que va a ser libre su pueblo. "Yo creo que hay continuación en un territorio autónomo", dice con firmeza (Moens 1997a). La luna de las cenizas representa las páginas más negras en la historia mapuche, los períodos sin mucha esperanza, sin ‘cosechas’. Rayen Kvyeh explica: "[C]uando hay una luna de las cenizas todo se quema, nada tiene posibilidades de florecer, y finalmente la tierra se hace inservible" (El Diario Austral, 17-2-1997).
Para que se realicen los sueños de los mapuches, es necesario seguir la tradición histórica y continuar la lucha por la libertad, opina Rayen Kvyeh. Esto, dice ella, es una gran responsabilidad para todos los mapuches. En la poesía histórico-social la escritora ha encontrado su propia manera de hacer un aporte a la lucha de su pueblo. Por medio de la trilogía mencionada quiere fijar la atención en la versión mapuche de la historia de la Araucanía. La contraportada de Luna de los primeros brotes dice:
La poesía,
rompe el silencio
de la memoria milenaria
del pueblo mapuce
en este relato
de la historia,
grabada
en los espíritus
de nuestro pueblo. (negrita y cursiva en el original)
La consecuencia de la posición que adopta la escritora, es que le resulta difícil editar sus libros en Chile.
Desde la perspectiva mapuche, Rayen Kvyeh relata en Luna de los primeros brotes el primer período de la Guerra de Arauco, el de la lucha contra el ejército español. Lo que llama la atención es que de todo ese período, que abarca el lapso de tiempo comprendido entre la llegada de los españoles y la independencia de Chile, describe sólo una pequeña parte, a saber los primeros años de la colonización. Es la época de los grandes guerreros mapuches Lautaro y Caupolicán, y del conquistador Pedro de Valdivia, que fue derrotado en Tucapel.
Rayen Kvyeh ha logrado dar una viva representación de la lucha entre los mapuches y los españoles. Esto, entre otras cosas, gracias a su juego con el tipo de letra y con el estilo. La escritora ha hecho uso de dos tipos de letra. La letra que ha elegido para los españoles, es estándar, recta y práctica. Si se compara con la letra usada para los mapuches, que es redonda y elegante, este tipo de letra da una impresión fría y distante. Particularmente los títulos de las secciones impresos en letra grande y negrita (p.ej. "COLONIZACION" en la página 15) tienen un aspecto amenazante y hostil. En el libro los dos tipos de letra alternan continuamente, lo que aviva lo dicho en el texto. Visualmente se crea una gran distancia entre los combatientes, entre los mapuches y los españoles, entre nosotros y ellos.
Elicura Chihuailaf
Nacido en 1952, el destacado poeta mapuche Elicura Chihuailaf Nahuelpán, nieto de caciques, creció en una comunidad mapuche llamada Quechurewe, en un sector precordillerano a setenta y cinco kilómetros de Temuco. Titulado de Obstetricia en la Universidad de Concepción, se dedicó a la creación poética y a la difusión y defensa de la cultura de su pueblo. Ha desarrollado una vasta labor literaria y cultural, fundamentalmente en la ciudad de Temuco, donde reside. Junto al poeta Guido Eytel publicó durante varios años la revista Poesía Diaria y en calidad de encargado del área cultural del Centro de Estudios y Documentación Mapuche LIWEN editó la revista de arte y literatura mapuche Kallfvpvllv (Espíritu Azul). Fue organizador de importantes acontecimientos literarios como las dos ‘Zugutrawvn’ o ‘Reuniones en la Palabra’ entre poetas mapuches y no mapuches (Temuco y Santiago, 1994) y el Taller de Escritores en Lenguas Indígenas de América (Temuco, 1997). A petición de la editorial Pehuén tradujo al mapudungun una selección de poemas de Pablo Neruda, titulada Pablo Neruda, Todos los cantos / Ti kom ul (1996). Hasta la fecha ha publicado los poemarios El invierno y su imagen (1977), En el país de la memoria (1988) y A orillas de un Sueño Azul (1991), – reorganizados y publicados bajo el título de El invierno, su imagen y otros poemas Azules (1991) –, y De Sueños Azules y contrasueños (1995). El trabajo de Elicura Chihuailaf es muy valorado dentro y fuera de Chile. De Sueños Azules y contrasueños, volumen escrito gracias a una beca de la Fundación Andes, fue premiado en 1994 en la categoría ‘Mejores obras literarias inéditas de poesía’ por el Consejo Nacional del Libro y la Lectura. El poeta ha participado en numerosos encuentros y jornadas literarias, tanto nacionales como internacionales, y ha sido invitado a leer su poesía en México, Suecia, Holanda, Italia, Francia y Alemania. Parte de su poesía ha sido traducida al italiano, inglés y alemán. Actualmente está escribiendo los poemas de su próximo libro Sueños de luna Azul. (Galindo y Miralles 1993: 65-66; Chihuailaf 1996: 7-12; Iñíguez 1992: 35; El Mercurio, 21-9-1996a; La Epoca, 30-5-1994, 13-4-1997; El Diario Austral, 30-5-1993, 10-9-1993, 15-11-1994).
El análisis concierne el libro De Sueños Azules y contrasueños y los siguientes poemas de Elicura Chihuailaf. "Sueño de agua turbia" y "Antes desaparecieron (a) nuestros hermanos Onas. Mapuche hermanos, para nosotros quieren lo mismo" de Veinticinco años de poesía chilena (1996). "En el país de la memoria" y "Tras las ovejas perdidas" de Nütram 4,3 (1988).
Uso del castellano y del mapudungun
No obstante el hecho que lleva sólo un título – en castellano –, el libro De Sueños Azules y contrasueños de Elicura Chihuailaf es bilingüe en su totalidad. Cada uno de los poemas aparece primero en mapudungun, la lengua mapuche, y luego en castellano. El texto del libro, entonces, está presentado en dos versiones, las cuales son equivalentes y paralelas. La doble codificación, o el doble registro para decirlo más específicamente, es característica de la obra de Chihuailaf. Cabe señalar que él fue uno de los primeros en escribir poesía bilingüe mapudungun-castellano; antes de salir sus primeras publicaciones, la doble codificación era un fenómeno prácticamente desconocido en Chile (El Mercurio, 21-9-1996b; El Diario de Aysén, 30-12-1996).
Contenido, temática y estilo
En el prólogo del libro Pablo Neruda, Todos los cantos / Ti kom ul Elicura Chihuailaf dice sobre su propia poesía: "Mi poesía […] se ha nutrido – esencialmente – de la memoria de mis antepasados. Con su canto, con su manera de ver el mundo" (Chihuailaf 1996: 8). De sus palabras se desprende que, al escribir su poesía, Chihuailaf se ha inspirado en gran medida en la tradición ancestral. Esta tradición, sin embargo, claramente ha sido para él más que sólo una fuente de inspiración; que le ha servido de ejemplo también se deduce del hecho que el poeta intenta dar un carácter oral a su escritura: "Nosotros buscamos la cercanía a la oralidad. Algunos incluso hablan de ‘oralitura’. De hecho, mis textos nunca están terminados, cambian de un libro a otro. Lo único que se mantiene es la musicalidad que aproxima nuestros textos al canto" (El Mercurio, 26-4-1997). Con el mismo fin de situarse a orillas de la oralidad Chihuailaf también recoge, y adapta, textos que pertenecen a la etnoliteratura o tradición oral mapuche (Fierro 1992: 205). Un buen ejemplo es el poema "Ruego en las paredes rocosas del cielo" que, a modo de explicación, lleva el subtítulo "Poema a la manera del canto de las machi". El poema se refiere a una ceremonia de curación y comienza así:
Éstas son las palabras rituales, dicen las machi
Sí, ustedes ya las conocen: Jefes, Ancianos
Y Jóvenes de la Tierra de Arriba
Ustedes, habitantes del volcán amaneciendo
y machis antiguos que oyen nuestros ruegos
Aquí está el hombre enfermo; respira
No lo dejen solo ahora que le hemos traído
hierbas medicinales. (105)
En De Sueños Azules y contrasueños el poema arriba se destaca porque parece haber otro tipo de hablante que el usual. En el poema en cuestión el hablante repite las palabras rituales de las machi, lo que resulta en una voz lírica en la primera persona del plural, mientras en los otros poemas se trata siempre de una voz en primera persona singular.
Conclusiones
El libro De Sueños Azules y contrasueños de Elicura Chihuailaf es, como dice el título, un libro de ‘sueños’ y ‘contrasueños’, de ilusión y desilusión. El ‘Sueño Azul’, sobre el que escribe el poeta partiendo de temas como la vida, la muerte, el amor y la identidad mapuche, representa los ideales del pueblo mapuche y una situación en que el espíritu mapuche tendrá posibilidad de pervivir libremente, es decir, sin la amenaza constante que constituyen los ‘contrasueños’: los huinca, la ciudad, etc.
"El universo es una dualidad / lo bueno no existe sin lo malo" (29) dice el poeta en "Sueño Azul". Son palabras que parecen aplicables a todo el libro. Como símbolo de lo positivo y lo negativo, de las fuerzas protectoras y destructivas que actúan sobre el espíritu mapuche, aparecen en el libro las serpientes Trentren y Kaikai, que son protagonistas del mito homónimo.
Aparte de la referencia a este importante mito mapuche, la poesía de Chihuailaf, que es de un alto grado autobiográfico, se caracteriza por el uso frecuente de metáforas que generalmente tienen relación con la naturaleza, y de elementos de la cosmovisión mapuche. El poeta mismo da como característica específica que escribe ‘a orillas de la oralidad’, la que trae consigo otras características como la musicalidad y la modificación continua de poemas existentes.